Protector bucal: cómo elegir el mejor protector dental para deportes extremos

Un protector bucal es el mejor aliado para proteger los dientes de fuertes impactos. Es un elemento cuyo uso cobra especial importancia entre los amantes de los deportes extremos o de contacto, ya que tienen mucho más riesgo de sufrir traumatismos dentales.

Los protectores bucales llevan en el mercado desde hace casi un siglo y poco a poco se ha ido perfeccionado su diseño, materiales y objetivos. Los primeros en usarlos fueron los boxeadores, en la década de 1920-1930. Actualmente, su uso se extiende a la mayoría de los deportes y actividades recreativas donde haya riesgo de contacto con otra persona, instrumentos o con el suelo.

Su uso está recomendado tanto para deportistas profesionales como amateurs. Hay estudios que aseguran que los deportistas que no los usan tienen un 60% más de probabilidades de sufrir algún tipo de daño en los dientes. En este artículo de Dentaly.org te lo contamos todo sobre los tipos de protectores bucales que existen y te explicamos en qué casos debes usarlo.

¿Qué es un protector bucal?

Es una férula dental de protección. El protector bucal es una pieza hecha de plástico flexible, o material laminado, que se coloca en los dientes para evitar lesiones al practicar deportes extremos o con alto riesgo de sufrir impactos. También se coloca al realizar actividades de contacto como boxeo o artes marciales.

¿Para qué sirven los protectores bucales?

La función de los protectores bucales es amortiguar el impacto cuando recibimos un golpe en la cara. Específicamente en las estructuras bucales. De este modo, evitamos que se rompa o perdamos algún diente, o que se dañen los maxilares.

Un protector bucal es uno de los tipos de férulas de descarga que existen y está especializado en la protección de los dientes, el hueso alveolar, la mandíbula y los tejidos blandos el interior de las mejillas, la lengua y los labios. También protege de cierta manera la articulación temporomandibular y el cerebro, ya que están directamente conectados con el área de la cara.

El protector bucal es más importante de lo que parece: absorbe los impactos sobre la mandíbula o el maxilar superior, evitando las pérdidas de conocimiento, lesiones en el cuello o hemorragias cerebrales.

Por lo general, el protector bucal cubre los dientes superiores ya que al estar por fuera de los dientes inferiores se encuentran más expuestos y son los que suelen recibir la fuerza total del impacto.

¿Qué tipo de lesiones se pueden evitar usando un protector bucal?

Un protector de dientes ayuda a mantener una buena estabilidad oral y evita que una contusión provoque:

• Fracturas dentales.
• Luxaciones dentales.
• Pérdida de dientes.
• Fracturas del hueso alveolar.
• Fracturas de los maxilares.
• Problemas en la articulación temporomandibular.
• Lesiones en los tejidos blandos: lengua, encías, labios y mejillas.
• Hemorragias cerebrales o de tejidos blandos.
• Lesiones cervicales.
• Objetos indeseados atrapados en la boca y entre los dientes.
• Conmoción.
• Alteraciones de la conciencia provocada por un impacto.
• Problemas de visión, vértigo y dificultades para hablar derivadas de un fuerte traumatismo.

Tipos de protectores bucales

Existen varios tipos de protectores bucales. A la hora de elegir uno, debes tener en cuenta de que es muy importante que se adapte lo mejor posible a tus dientes. ¿La razón? Los hace más cómodos y les permite proteger mejor la dentadura y la boca.

En términos generales se pueden encontrar en el mercado 4 tipos de férulas bucales:

1. Protectores bucales estándar, prefabricados o clásicos

Este tipo de protectores bucales no requieren ninguna preparación antes de usarlos. Simplemente los sacas de la caja, los enjuagas y te los pones en la boca. Es fácil comprarlos en tiendas de deporte o farmacias.

Dado que la boca no tiene la misma medida en todas las personas, estos protectores no siempre encajan a la perfección y pueden ser incómodos. Con frecuencia no se adaptan bien y se caen fácilmente.

Se venden en diferentes tamaños: pequeño, mediano y grande. Tienen la desventaja de que se desgastan rápidamente y hay que cambiarlos cada poco tiempo. Suelen quedarse flojos dentro de la boca, por lo que pueden molestar al hablar o respirar.

Te recomendamos los protectores bucales de las siguientes marcas:

• BBGuards Protector: se trata de un protector bucal para boxeo. Ofrece un 100% de garantía. Amortigua bastante bien el desplazamiento de la articulación de la mandíbula y reduce las fracturas.
• UK Warrior: fabricado en material acrílico resistente y cómodo. Resiste golpes contundentes típicos de deportes como el rugby, boxeo, etc. Se coloca fácilmente en la boca. La marca asegura que son casi indestructibles debido a su fórmula acrílica.

2. Protectores bucales para hervir y morder, o semiadaptables

Estos protectores dentales también se compran en tiendas deportivas, farmacias online, o almacenes de artículos para clínicas dentales.

Consisten en bases plásticas que se hierven en agua y luego se moldean introduciéndose en la boca y haciendo presión sobre los dientes, brindando una mayor adaptación a la mordida de cada paciente. Igual que los estándar, tienden a desgastarse con rapidez y no duran mucho tiempo.

Este tipo de férulas bucales suelen usarse en pacientes con ortodoncia o niños en crecimiento. Más adelante te explicaremos la razón.

En el mercado puedes encontrar:

• Sisu Aero: Ideal para todos los deportes de contacto. Vienen en tamaño para adultos y son fáciles de moldear y muy cómodos.

3. Protectores bucales formados al vacío

Este es un tipo de protector que se moldea a medida en la consulta del dentista.

El odontólogo toma una impresión digital o convencional de tus dientes y posteriormente se fabrica el protector dental adaptándose a dicha impresión.

Aunque por lo general son más caros que los protectores anteriores, tienen la ventaja de que se adaptan perfectamente a los dientes, que no quedan flojos y son más cómodos.

Este tipo de protector bucal, aunque está hecho a medida, también tiende a desgastarse con bastante facilidad si se fabrica en un acetato de bajo grosor, para que resulte más cómodo durante la fonación y la respiración.

4. Protectores bucales laminados a presión

Son protectores bucales elaborados en un material mucho más grueso que los anteriores, lo que aporta una mayor protección contra un traumatismo dental, óseo o una contusión, además de mayor durabilidad.

Se fabrican a medida y debes visitar al dentista. Son más duraderos y cómodos pero resultan más caros que todos los anteriores.

Los protectores dentales que fabrica tu dentista no tienen los grandes problemas de las férulas estándar: no quedan grandes, así que no se aflojan y no tienes el riesgo de que se caigan.

A continuación te hemos preparado una tabla que resume las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de protectores bucales:

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¿Cuál es el mejor protector bucal?

Según estudios de algunas instituciones y de la ADA, se ha demostrado que el uso de protectores bucales personalizados reduce en un gran porcentaje el riesgo de conmociones cerebrales en comparación con los protectores bucales clásicos.

Los estudios han llegado a la conclusión de que los protectores bucales absorben, en gran parte, la fuerza del choque mediante la estabilización de los maxilares, equilibrando así la cabeza y el cuello. Disminuye el movimiento que produce cualquier fuerza sobre la mandíbula y reduce el riesgo de una conmoción cerebral.

Esta disminución se ha evidenciado aún en los casos de deportes en los que utilizan cascos protectores, como en el rugby.

También se ha demostrado que el grosor de la férula dental influye en el grado de protección. La mayoría de las férulas prefabricadas tienen un espesor que oscila en torno a los 1,6 mm, en comparación con los 3,5 mm de grosor que pueden alcanzar las férulas personalizadas.

Es así que el valor agregado en precio de una férula personalizada también se verá reflejado en el grado de protección para el paciente.

¿En qué deportes y cuándo se aconseja el uso de protectores bucales?

El uso de protectores bucales está aconsejado en casos de deportes de contacto o prácticas que impliquen posibles traumas con compañeros, golpes contra el suelo o con objetos.

En varios estudios se ha observado que el uso de los protectores bucales podría prevenir entre un 30 y un 60% de las lesiones por traumas durante las prácticas deportivas.

Actualmente los protectores bucales forman parte de los equipos de protección exigidos durante la práctica de muchos deportes.

Y aunque, inicialmente, sólo eran protectores dentales en este momento han evolucionado hasta proteger los tejidos blandos, la articulación temporomandibular, la columna cervical, los huesos maxilares y del cerebro.

Muchas férulas bucales se han unido a los cascos de protección, haciéndolas más cómodas y evitando que se pierdan durante las prácticas.

A continuación te dejaremos una lista de algunos deportes para los que se recomienda su uso:

• Béisbol.
• Baloncesto.
• Hockey de campo.
• Hockey sobre hielo.
• Softball.
• Fútbol americano.
• Boxeo.
• Fútbol.
• Lacrosse o rugby.
• Lucha libre.
• Artes marciales.
• Voleibol de playa.
• Surf.
• Waterpolo.
• Equitación.
• En deportes recreativos como el skateboarding, ciclismo, patinaje con roller y gimnasia, entre otros.

Uso de protectores bucales en casos especiales

En caso de que practiques deportes de contacto y estés usando brackets, o si estos te están lastimando demasiado los labios y las mejillas, lo mejor es que acudas a tu dentista. Posiblemente te prescriba un protector bucal especial, hecho a medida, que puedas usar con tus brackets u ortodoncia invisible.

Este protector por lo general se fabrica para el maxilar superior, y el inferior en casos especiales, como mordidas cruzadas —en la que tus dientes inferiores están por delante de los superiores—.

Normalmente, en este caso y en pacientes en crecimiento, se opta por fabricar férulas protectoras semiadaptables, tanto por su precio como por su facilidad de adaptación.

Lo ideal es que éste tipo de férulas se usen por un tiempo limitado, generalmente, no muy largo. ¿Cuándo? Mientras dura el tratamiento de ortodoncia o cambia el tamaño en la boca de los niños.

De esta manera se ahorra algo de dinero y se espera que el crecimiento se estabilice o se retire la ortodoncia para elaborar una férula personalizada de consultorio.

Si usas otro tipo de aparatología oral removible como los retenedores dentales, ortodoncia invisible o aparatos ortopédicos, lo que se recomienda es que no los utilices mientras practicas deportes de contacto o con alto riesgo de trauma.

Precios de los protectores bucales y dónde conseguirlos

El precio de los protectores bucales, inevitablemente, refleja el trabajo en su fabricación y la calidad de protección que proporcionan.

Claro está que, ante la decisión de usar un protector económico o no usarlo, siempre debes tener en cuenta que es mejor tener uno, aún cuando no sea el mejor o más caro. Menos protección siempre será mejor que ninguna.

La mayoría de los protectores bucales prefabricados, o semiadaptables, los puedes conseguir en una tienda de artículos deportivos, en farmacias o por Internet, y oscilan entre 3 € y 30 €.

Los protectores personalizados, como los formateados al vacío o los laminados a presión, son los que más recomendados por los especialistas. Se fabrican directamente en la clínica dental y su precio oscila entre los 70 y 150 €.

Aunque definitivamente la diferencia de precios es bastante grande, puedes tener la seguridad de que la férula que te fabrica tu dentista será mucho más cómoda y efectiva a la hora de proteger tus dientes.

Recuerda que, si quieres, será tu dentista el que te aconseje el mejor protector para tu situación, como en el caso de los niños y adolescentes o los pacientes con ortodoncia, y quien tomará los modelos para fabricarlos y lograr su adaptación final.

Por último, te dejamos un corto vídeo en el cual puedes observar cómo se fabrica un protector bucal en el laboratorio, podrás notar la razón por la que se adapta mucho mejor a tus dientes.

Película didáctica para la fabricación de protectores bucales personalizados.

Preguntas frecuentes

¿Cómo hay que limpiar y cuidar un protector bucal?

Debes tener en cuenta que tu protector bucal siempre debería estar limpio y listo para usarlo. Así, evitarás infecciones, especialmente por hongos. Sigue nuestros consejos para mantener en el mejor estado posible tu protector bucal:

• Enjuágalo siempre antes y después de usarlo. Usa un cepillo duro —diferente al usas para limpiarte los dientes— y pasta dentífrica. A continuación, te dejamos algunos de los cepillos en el mercado adecuados para este uso: cepillo Oral-B Dentadura post, cepillo G.U.M Butler denture.
• Cada vez que lo vayas a guardar sumérgelo en enjuague bucal sin alcohol, como listerine u oral-B.
• Lleva tu protector bucal cada vez que visites a tu dentista para que lo revise.
• Guárdalo y transpórtalo en una caja especial, gruesa y ventilada, para que pueda secarse y no propicie el crecimiento de bacterias y malos olores.
• Evita doblar tu protector al guardarlo.
• No dejes tu protector bucal al sol, fuentes de altas temperaturas o en contacto con agua caliente. Por lo general ellos toman su forma al calor, y cuando se exponen a fuentes de alta temperatura pueden perder su estabilidad y cambiar su forma, así se arruinarán.
• Revisa continuamente su ajuste, si notas signos de desgaste o rotura posiblemente tengas que reemplazarlo cuanto antes.
• No toques los protectores de otras personas, evita infecciones cruzadas.
• Guarda tu protector bucal cuidadosamente en su caja y lejos de tu mascota y niños pequeños. No te imaginas la cantidad de ocasiones en las que estos terminan convirtiéndose en juguetes para morder.

¿Cuándo debes reemplazar tu protector bucal?

Para saber cuando tienes que cambiar de protector bucal debes estar atento a cualquier rotura que incida en la integridad del aparato o en cómo se adapte a tu dentadura o tejidos. Te recomendamos que lo lleves al dentista cada vez que tengas una cita. Tal vez él pueda observar algún desajuste que hayas pasado por alto.

Por lo general, es el dentista quien te explicará el momento adecuado en el que debes cambiar de protector bucal. Pero debes tener en cuenta que lo mejor será reemplazarlo si notas señales de desgaste, daños o no se adapta adecuadamente.

También es importante hacer revisiones periódicas a los niños y a adolescentes, ya que el hecho de que sus bocas están en crecimiento, hará que sean necesarios más cambios, aún cuando sus protectores se encuentren en buen estado.